Cierra los ojos, respira, la música de ambiente suena y sus ojos doblegados al universo se abren de par en par, como un impulso inmediato, resuenan en sus pupilas las líneas horizontales de pura energía. Sus capacidades cerebrales han ascendido al setenta por ciento, cuando de repente, recibe el mensaje: ‘Estás muerta’.
Al leerlo, Moly cae repentinamente desplomándose y sufriendo un shock cerebral, empieza a convulsionar. No pueden perderla. Pol saca una inyección de su esternón y la clava en la cabeza de Moly de forma violenta, la reación de Pol al ver que no sucede nada y que las convulsiones aumentan es desgarradora, rompe a llorar.
Entonces de forma extraña Moly recupera a consciencia, el chip cae al suelo y aún mareada por el impacto, mira y es consciente de que Pol había sido quien le había proporcionado el mensaje. Sin pensarlo, automáticamente se desprende una cuchilla de su brazo izquierdo y se abalanza contra Pol, el cual se deja despedazar sin saber qué es lo que le para a detenerla y a detener su llanto.
Después de haber terminado de despedazar a Pol, le cambia el semblante al ver lo que había hecho y ver como un robot había conseguido lllorar.
