Moly cayó como si no hubiera mayor fracaso ella metió la pierna en todo el fango.
Era una laguna quizás perdida o encontrada para sus habitantes. Podría ser la ciénaga de shrek.
Como un cuento va saliendo y se introduce en otro diferente.
Al dar un paso, sale de la realidad y se convierte en puro dibujo.
Un universo plagado de libros.
Moly recuerda haber estado allí, llenarse la pierna de barro y volver a caer, no ha sido nada diferente de la última vez que intentó huir de su planeta.
Pero nunca cambia y en el bucle constante quizás ha encontrado una casa.
Una casa que leer, una casa que escuchar, porque allí en las diversas historias esta la suya.
